La vida, las mascotas, el amor.
Se que en general comparto experiencias musicales en este blog aunque lo que comparto es la vida y mi vida es prácticamente toda alrededor de la música.
Pocas cosas atraen mi atención más que lo musical.
Ultimamente me doy cuenta de que me atraen mucho los perros.
Las mascotas en general me emocionan, me hacen pensar , me ayudan a entender cómo nos relacionamos ante el mundo.
En estos años estoy yendo mucho a la casa donde nací y entre fotos mas recuerdos que se me vienen al estar ahí tengo muy presente todas las mascotas que pasaron por mi vida y eso que fueron muchísimas.
Desde muy chicos a mi hermano y a mi nos fascinaron los animales.
Mi primera mascota fue Moñito, un gato gris con pecho blanco.
Pasaron cotorras, peces,tortugas ( la grande la sigo teniendo hace más de 40 años y está 10 puntos) gallina y gallo pigmeos, patos , pero sobre todo muchos gatos y perros.
Los gatos me superan en la memoria porque en algunos momentos en donde se juntaban las crías llegábamos a tener más de 10 al mismo tiempo.
Moñito, la Micha, Ponchino, el Hilito gris, la Hili negra, son sólo algunos de los que vivieron junto a nosotros.
Mi primer perro se llamó Colita. blanco y negro, petiso y nunca con collar ni correa. Colita seguía al malón de chicos como uno más.Salía y entraba cuando las puertas de las casas estaban abiertas todo el día y se paseaba por el barrio libremente.
Clavito,Sultán, Reina ,Canela, Jaco, Coca (mi última y creo la más integrada a la familia porque ya éramos grandes todos y era prácticamente humana).
Un personaje importante en el barrio fue Angueto, el perro súper inteligente de Maple que también estaba mezclado entre todos nosotros y se reía de la perrera cuando intentaba atraparlo (creyendo que era un callejero)
Cuando era chica no entendía el trabajo que llevaba para unos padres que trabajaban todo el día aceptar mascotas en la casa y tampoco entendía lo importante que era el hecho de que mis viejos se bancaran los veterinarios, las comidas hechas todos los días (porque no era época de balanceados sino de hígado, bofe , huesos y arroz con verduras especial ) arreglar cómo cuidarlos en vacaciones, los partos, las crias y mil etc.
Tengo fotos con todas mis mascotas y tengo algo mucho mas fuerte: recuerdos.
Cuando mi hijo tenía 5 años decidí adoptar nuestra primera mascota. Desde que me mudé a capital y empecé a ser persona de departamento ni se me cruzaba la idea de que alguien podía tener una mascota que no pudiera correr libremente las 24 hs del día.
De todas formas me parecía que la idea de enseñar a un niño de 5 a compartir la vida con un perro era necesaria.
No quería un cachorro bebé ni un adulto ( por mi inexperiencia y porque me daba inseguridad por Pablito pero hoy sin dudarlo hubiera adoptado un perro adulto)
Llamé al Pasteur y en ese momento no tenían nada que se le acercara hasta que recibí un llamado de ellos : tenemos una perrita de 6 meses muy linda que una familia la encontró en una bolsa ” ok, la quiero».
Así vino la rubia Sofi a casa y empezamos toda una nueva vida de paseos, interacciones con vecinos perreros y realmente el cambio nos sumó 100% de amistades,experiencias , alegrías y sobre todo, amor y aventuras ( Sofi era muy personaje de cachorra).
Una noche que decido aún estando cansada llevarla a dar una vueltita a plaza Almagro (en gral no lo hacía a esa hora pero..esa noche se me ocurrió) me cruzo con un nene llorando que me dice que el padre lo obligó a tirar a su perro y que “ se lo di a los borrachos pero llevátelo vos, por favor”
Ok , le dije mientras veía a Colita (así ya se llamaba ) mirando desde los borrachos con una cara que suplicaba “Sáquenme de acá”
Me lo traje a casa con la promesa de ubicarlo con una familia.
Lo hice, lo adoptaron y yo me fui de gira unos días.
Si bien no me entraba en la cabeza tener dos perros no podía sacarme a Colita de los pensamientos. No podía tolerar la idea de que sentía que algo estaba mal.
Al mes recibo un llamado “ Nosotros adoptamos a Colita pero rompe mucho todo , se porta mal y no lo queremos más, te lo podemos devolver?”
Siiiiiii! dije yo y fui a buscarlo inmediatamente. Lleno de pulgas, y feliz de verme ahí estaba Colita que jamás se portó mal en casa y nunca hizo ninguna de las cosas por las que se quejaban los ex dueños.
“El Señor Colita” como lo llamaba mi viejo, pasó a ser parte de la familia y así empezamos la rutina de pasear de a dos.
Puede sonar exagerado pero el amor que yo aprendí a sentir con estos dos personajes es muy dificil de explicar y de comparar con otros sentimientos.
Ya hace más de 13 años de todo esto.
Son los «hermanos caninos» de Pablo.
Hoy no puedo parar de conmoverme ante los perros abandonados sabiendo la necesidad que tienen de encontrar un humano que los acaricie y los quiera.
No puedo entender la crueldad con la que son descartados, abandonados, castigados , violentados.
La entiendo, entiendo la maldad y la violencia de la que es capaz un ser humano, para con los animales, las personas y el mundo en general.
Lo entiendo con la mente pero no con el corazón.
Me encantaría vivir en un mundo distinto, donde se castren los animales para que no se reproduzcan descontroladamente ( ya que nadie los va a cuidar) donde no se comercie con sus vidas ni en carreras ni haciéndolos reproducirse para la vanidad de las personas como si fueran una joya.
Me gustaría que todos pudieran experimentar el tener un gato o un perro y recibir ese amor incondicional, esa felicidad pura del que te ve y te quiere sin preguntar nada.
Me conmueven sobre todo los perros mestizos, esos que son únicos, mezclas de toda una historia de encuentros y desencuentros.
Amo los perros en las estaciones, de piel curtida y sueño profundo.
Me emocionan sus historias, me duelen sus sufrimientos.
Ya se que en el mundo hay necesidades de niños urgentes de ser asistidas,necesidades de las personas mayores, necesidades humanas.
Si, ok, pero no estoy hablando de ese tema. Ese es otro tema.
Aún así todo tiene que ver con todo.
Estoy convencida de que aprender a tener responsabilidad sobre una mascota y dejarse llevar por ese amor te hace mejor persona.
Asumir el compromiso de años que lleva “adoptar” a alguien y aprender que los seres no son descartables.
Aprender a estar en las buenas y en las malas. Siempre.
Y aprender a recibir un amor único.
Nada es más lindo.
2 comentarios
Hola!!!me conmovieron tus historias!!!
EWs verdad lo que dcis, el amor de ellos no se compara con nada!!!!
Un abrazo Lorena y mis cinco peludos (Serena, Mingo, Oso, Nacho y Morena)
abrazo a los 6!!!!!!