Amplifiquemos el feminismo musical.
Voy a decir algo que no se supone que tengo que decir pero no me importa, obvio.
Conocí Girls Rock Camp por una ex alumna, Caryna Moreno, que empezó a tomar clases movida por haber participado en la primera edición que Flavia Biggs hizo en Brasil después de muchos años de trabajo para concretar ser sede en San Pablo .
Esta tremenda experiencia motivó a Caryna a mejorarse tecnicamente y a nivel docente para poder tener mas elementos que darle a las chicas que hicieran el campamento.
Quisimos hacerlo en Buenos Aires pero la cantidad de condiciones de la “central” de Girls Rock Camp de EEUU eran muchas y agotadoras para un país como este así que desistimos.
Por eso me puse muy feliz ( y de hecho sigo estándolo) cuando vi que un grupo de chicas músicas concretó esta idea en Buenos Aires.
Hoy veo esta nota con este titular “El lugar que ocuparon siempre las mujeres famosas en el rock siempre fue el de un orgullo de ser la única baterista, la única guitarrista, que acompañó a tal o cual estrella masculina» y no puedo dejar de hacerme cargo del tiro por elevación porque es tan obvio como la mala redacción de la nota( pero este no es mi tema así que next)
Quiero comentarle a las chicas mas jóvenes que en el origen de la mujer en la música popular y especialmente en el pop rock las mujeres que subían a los escenarios importantes eran en general “la mujer de” alguien.
Mi generación fue la primera que en una cantidad considerable (comparada a lo que es hoy fue mínima pero para el momento fue mucha) decidimos ser sesionistas .
Leo mucho hoy que “el patriarcado te dice esto o lo otro” y es pura verdad ,si.
En ese momento, décadas atrás “El Patriarcado” vamos a llamarlo así, te enseñaba a que tu destino era acompañar los deseos del otro, de alguien. Ese era tu rol.
Algunas hicimos oidos sordos a esto y no le dimos bola, le hicimos fuck you ,nos conectamos con nuestros deseos y con todo en contra nos subimos a los escenarios esforzándonos por demostrar que no éramos ni novias ni amigas ni hermanas ni nada aunque lo fuéramos porque nos tocábamos todo y estábamos ahí por nosotras mismas.
Agotador.
Ser sesionista es un laburo muy difícil. No se es sesionista por ganas solamente, se lo es sentando el culo y practicando muchísimas horas, dejando muchas cosas de lado.
Subir y enfrentar un laburo mainstream con todo lo que esto implica que es negociaciones y pisar un estadio con autoridad , también era algo no para todo el mundo.
Ni siquiera hablemos de mujeres o varones: era y sigue siendo para quien pueda ocupar ese lugar a nivel.
No es algo ni mejor ni peor, es una condición. No cualquiera puede hacerlo y hay muchas formas de ser músicxs y todas válidas ( y valiosas) pero ser sesionista es un re trabajo y antes no había facultades como hoy. Tenías que formarte con clases particulares y buscando data donde no había.
Si eras mujer además , demostrando el doble. Agotador.
O sea que para mi ser la primera baterista que encaró esto como una carrera profesional me define y con orgullo.
No solamente se era sesionista de estrellas varones sino que también lo fui de Sandra y Celeste , Valeria Linch y Natalia Oreiro entre otras.
Ser “la primera en algo” se dice con orgullo y es disidencia 100%. No es egocentrismo .
Porque como está dicho o redactado pareciera que era una cuestión de competencia y de egos antes que nada o de “no feminismo” y en realidad era todo lo contrario.
Egocentrismo es formar guetos dentro del movimiento , no jodamos .
En ese entonces, fines de los 70 y los 80 dábamos la vida ( algunas literalmente ) por definir el camino que recién ahora abre sus puertas. Hemos dejado de vivir vidas tradicionales que el fucking patriarcado nos decía que teníamos que vivir para ser ejemplo visible que sirva a otras chicas a cambiar el rumbo de sus deseos, que sirva para desafiar todo.
Cuando a mi en las mil notas que me han hecho me preguntaban cual era mi propósito al tocar siempre he contestado ” incentivar a que las mujeres se comprometan con sus deseos y no con los mandatos que nos enseñan, que se la jueguen por lo que quieren ser en la vida”
Y esto que voy a comentar no me pasa solamente a mi, lo he charlado con colegas de mi generación, algunas mas grandes y otras rondando los 40 y se sabe que “no está bueno decirlo en voz alta” pero vemos que desde las chicas jóvenes a veces no se nos considera válidas a las fundacionales . Aúnque en este artículo se contradice cuando habla de que “en el campamento se quiere historizar mostrando a las referentes” no consideran a todas referentes. Sino a unas pocas ( notoriamente puntuales que todas conocemos aunque no se las nombre) .
Me han llegado a decir que infantilizo a las jóvenes por algo que he dicho que tiene que ver con mis mas de 40 años siendo parte activa del movimiento rock y popular y 50 años que tengo de escenarios ( si, a los 7 ya estaba arriba) y décadas de docencia.
Toda esta experiencia me ha formado un saber que no pienso borrar para conformar a nadie porque puedo ser muchas cosas pero boluda no.
Hoy hace un año que nos juntamos en MU las músicas a firmar por la legalización del aborto. Hicimos historia entre lxs mxsicos argentinxs que jamás nos juntamos para luchar por nada.
Ahí estábamos todas las generaciones y creencias de mujeres unidas por una causa y esa fue la super puerta abierta y fue tan intenso que pareciera que fue hace mil años.
El otro día Mavi Diaz me dijo que Teresa Parodi en el Encuentro de mujeres dijo “ separadas somos invisibles, juntas somos invencibles”
Nos vemos en los escenarios.
Link de la nota
Chicas Amplificadas: un campamento de rock para niñas y disidencias